Tutorial GIMP: mejorar el color de fotografías

Desde GIMP, podemos mejorar el color de las fotografías o imágenes de varias formas, algunas más sencillas que otras, obteniendo distintos resultados. Vamos a ver cómo podemos mejorar o hacer más vivos los colores de las fotografías. De todas formas, recordad que el método y los parámetros usados pueden serviros de guía o aproximación para vuestras propias mejoras: siempre podéis probar distintas opciones y deshacer si no os gusta.

Para empezar, puede ser una buena idea hacer una copia de la capa donde está la imagen original, de forma que trabajaríamos sobre esta copia; de esta forma, siempre podemos volver a partir de la imagen original, u ocultar la capa de copia para comparar el resultado sobre la imagen original. Esto lo podemos hacer desde la paleta Capas.

Una vez situados en esta capa copiada, describiremos los métodos de ajuste de color:

- Niveles: accediendo a la opción de menú Colores - Niveles accedemos a un cuadro de diálogo desde el que podemos ajustar los niveles de color. Tenemos dos opciones: lo más básico es pulsar el botón Auto y dejar que GIMP lo ajuste automáticamente.

Un poco más complejo y con más control de lo que hacemos es ajustarlo manualmente: pulsamos en el botón con un cuentagotas con la punta negra (el que está más hacia la izquierda) y luego hacemos clic en una posición de la imagen donde esté más oscuro; luego activamos el botón con el cuentagotas de la punta blanca (el de la derecha) y hacemos clic en la posición del documento con la zona más clara. De esta forma se ajustarán los niveles de entrada, aunque también los podemos ajustar manualmente, escribiendo el valor que queramos en el campo.

Esta es una de las formas más comunes de ajustar el color, aunque en ocasiones no realza demasiado los colores.

- Ajuste de saturación: desde la opción Colores - Tono y saturación, incrementamos la saturación (por ejemplo, a 50). Esto es un método muy sencillo y rápido para que se realcen los colores, aunque tampoco nos tenemos que pasar con la saturación. También podemos ajustar primero los niveles y luego corregir un poco la saturación.

- Descomposición Lab: accedemos a la opción Colores - Componentes - Descomponer; en el cuadro de diálogo, seleccionamos el modelo de color LAB (Luminancia, componente A (colores entre verde y rojo y componente B (colores entre azul y amarillo)) y activamos la opción Descomponer en capas. Al aceptar el cuadro, lo que obtendremos será otra ventana de GIMP con la imagen descompuesta en las componentes de este modelo de color Lab, cada componente en una capa distinta, donde podemos jugar con estas capas/componentes de color.

Seleccionamos la capa A y accedemos a la opción Colores - Curvas, ajustando las curvas como te indico en la siguiente imagen (si desplazamos más hacia el centro los puntos que hemos puesto para ajustar la curva, obtendremos colores más vibrantes, aunque el resultado puede resultar más falso).

Si queremos, también podemos seleccionar la capa B y realizar un ajuste similar al anterior. Y también podemos ajustar ligeramente la curva de color de la capa L, aunque este ajuste debe ser muy sutil, sin cambiar demasiado la forma de la curva de este componente.

A continuación, accedemos a la opción Colores - Componentes - Recomponer, con lo que tendremos, en el documento de GIMP original en el que estábamos trabajando (no en el documento en el que tenemos las componentes de color en capas) el resultado del ajuste de las curvas en los componentes. Una vez hecho esto, ya podemos cerrar el documento de GIMP que tiene los componentes de color, sin guardar los cambios.

- En lugar de esta descomposición Lab, también podemos hacer una descomposición RGB (jugando con los componentes de color Rojo, Verde y Azul), HSV (los componentes son Tono, Saturación y Valor, y podemos modificar solamente la Saturación y el Valor) o HSL (los componentes son Tono, Saturación y Luminosidad, cambiando la saturación y Luminosidad). En cada caso podremos obtener distintos efectos.

Podemos probar estas opciones de mejora del color para ver cuál se acopla mejor a nuestra imagen, o realizar distintas correcciones de color en distintas capas y luego establecer algún modo de combinación a estas capas...

Tened en cuenta que no es preciso retocar el color de todas las fotografías. Si la imagen tiene unos colores más vibrantes, podrá apreciarse mejor la mejora del color.